Padre Santo, amado mio, rey de los cielos; Reconozco que eres el único y verdadero Dios.

Con humildad confieso que soy un/a pecador/a. 

He vivido de una forma desordenada y alejado de ti.

Ya no quiero vivir en pecado. Quiero vivir para ti, Señor. 

Perdona mis pecados. 

Reconsco a tu hijo Jesús como mi salvador y redentor para que viva en mi corazón.

Gracias Señor Jesús por morir en la cruz por mis pecados y resusitar con poder.

Envía a tu Espíritu Santo para que fortalezca mi fé y me guie cada día.  Gracias por llenar mi vida con tu gran amor.

A ti sea la gloria y la honra por la eternidad, en el nombre de tu hijo amado Jesús Cristo, amén.

Felicidades !  has tomado la mejor decisión de tu vida, Bienvenido a la familia de Cristo Jesús.